lunes, 27 de febrero de 2012

Gemma Gerez Candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía por el PDSA

La condición minoritaria del Partido Democrático Social Autonomista, no en balde nació el pasado verano y solo ha conseguido cerrar candidaturas en las provincias de Cádiz y Córdoba, no impide el entusiasmo de la candidata a la presidencia de la Junta.
-El reto no puede ser mayor para una formación pequeñita como la suya.
-Se trata de un reto ilusionante y más, en efecto, desde el PDSA. Somos personas que siempre hemos visto la política como un ámbito cada vez más descontextualizado, y queremos llenarlo de contenido. Mezclamos el sentido común con el empeño por recuperar la gestión perdida. No vemos a la política actual el sentido que debiera tener de cara al ciudadano. Por eso aspiramos a que la institución sea gestionada por personas del pueblo andaluz, con sentido común, que vean la política como un instrumento a favor del pueblo y no como un lugar para quedarse a vivir. Hay que recuperar la gestión perdida.
-¿Quién la ha perdido?
-Los políticos, todos aquellos que han llevado hasta ahora la gestión de las instituciones.
-¿Los partidos tradicionales?
-Claro. Han querido ser políticos permanentes y no circunstanciales. No han sido personas interesadas en el bien común y en ayudar a su pueblo, extendiendo la mano desde una óptica más humana.
-¿Y no le parece que las opciones al bipartidismo se muestran muy disgregadas como para convertirse en alternativa real?
-Creo que lo que ocurre es que cada uno tenemos claro nuestro proyecto. Lo que ocurre es que la política actual, tal y como está estructurada por ley y por las circunstancias, está configurada como los matrimonios, como cosa de dos. El PDSA quiere romper con todo eso. No se puede estar votando constantemente lo que viene defraudando constantemente. No gestionan, engañan, manipulan la información. Y hay otras opciones que tienen claro como solucionar una crisis que no solo es económica, también es social y política. Si el pueblo no ve esas alternativas se queda en el 'matrimonio' de dos. Por ello tienen que emerger estas posibles opciones y que no seamos 'los otros' en las encuestas, que también se nos conozca.
-¿Y qué van a hacer para darse a conocer, porque la formación es tan nueva que la gente no termina de saber qué hay tras las siglas?
-No creo que seamos una minoría. Nadie realmente lo es. Estamos en desventaja porque tenemos que dar a conocer cuáles son nuestras ideas, y tras ello a las personas que están detrás. Tras Gemma Gérez hay un montón de personas, un gran equipo que no se conoce. Los medios de los que disponemos, tanto económicos como estructurales, son cortitos. Y lo que no se ve es difícil que lo voten. Lo nuestro será mucha calle, mucho tú a tú con la ciudadanía. Haremos dípticos, plasmaremos las ideas en un papel y haremos mucha calle.
-¿Cuáles son esas ideas?
-Nos podrán ubicar donde quieran pero lo que encontrarán es mucho sentido común. A la izquierda o a la derecha, o en el centro, que nos pongan donde quieran, pero tendrán una gestión sin políticos. Hay mucha gente en las instituciones con ese sentido común, pero hasta que llega el político. La administración está llena de gente preparada, que los políticos los dejen trabajar, que sean mero instrumento. Ésa es una de nuestras ideas fuerza. Después pretendemos también la revisión del pacto fiscal, que no se ha vuelto a mirar desde 1982. Nuestra contribución al Estado español nos es devuelta a los andaluces en cifras muy bajas. Buscamos un nuevo pacto fiscal para que las instituciones no estén tan ahogadas. También pedimos el rescate municipal andaluz, un proyecto en el que estamos trabajando y que plantearíamos por fases. La solución a la crisis no está en rescatar a los bancos sino en rescatar a los ayuntamientos, que son el motor de las ciudades y con ello de Andalucía.
-¿Qué opinión le merece a usted la gestión socialista en la Junta durante las tres décadas que acumulan ya a su frente?
-A mí, como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, me parecen 33 años de clientelismo. Se han dedicado exclusivamente a prometer, y prometer por prometer. No han cumplido ningún programa electoral en todos estos años. Pero ni uno ni el otro, ni el que ha gobernado ni el que ha estado en la oposición. La actividad del Parlamento andaluz la hacen tanto el partido en el gobierno como el que lidera la oposición. Ni uno ni otro se ha preocupado del pueblo andaluz. Se han dedicado a hacer sus comunas de privilegiados, que en nada han beneficiado a los andaluces. Y eso tiene que cambiar. Y también quien ha ejercido la oposición tiene que haber aportado más de lo que han hecho.
-Y, sin embargo, las encuestas apuntan a que un presumible voto de castigo al PSOE redunde pendularmente en favor de un crecimiento del PP. ¿Eso desazona mucho en formaciones más pequeñas como el PDSA?
-Hombre, claro. Ese tipo de conciencia, que es el que se han ocupado de alimentar durante estos 33 años, perjudica al PDSA y a cualquier otro proyecto que tenga la sana intención de cambiar también esto. Nosotros somos una formación más y me consta que hay otras con anhelos similares. Pero tampoco se ven y el camino se difumina para los andaluces, que no ven otra opción. Los políticos han defraudado a los ciudadanos y ya no miran el trasfondo de las personas, se quedan en las siglas. El PDSA está tan preparado como el PSOE para llevar el Parlamento andaluz, aunque no tengamos 7.000 empresarios a nuestro alrededor. Es preciso que los andaluces voten con conciencia y que piensen en las personas que están detrás de los proyectos y no en los proyectos que llevan años engañándonos.
-¿Qué queda de aquella andalucista que fue Gemma Gérez?
-Sigo teniendo las mismas convicciones. Nunca las he cambiado porque siempre las he tenido muy arraigadas, y yo soy muy emocional para la política. Lo único que, en esa época, no terminaba de encajar junto a mis convicciones es que siempre creí en la igualdad de las autonomías y nunca en los nacionalismos ni en los separatismos. Creo en una hermandad de territorios, que todos tienen su encanto.
-Usted pasó por el PA, por el Foro y ahora crea el PDSA. ¿Ha terminado la búsqueda?
-Sí ha terminado totalmente. Una canción de Serrat, con letra de Machado, dice que no hay caminante, que se hace camino al andar. Yo hace tiempo que decidí ser caminante y no camino. Nunca he perseguido la gloria y me he dado cuenta de que durante esa época perseguí viejas glorias. Nunca más.
-Una de esas viejas glorias es también candidato a la presidencia de la Junta. ¿Qué opinión le merece ahora Pedro Pacheco?
-Merece todos mis respetos, como cualquier otro candidato. Pienso lo que nunca debí dejar de pensar: que todo tiene un principio y un fin y el señor Pedro Pacheco ha perdido su circunstancia.

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