miércoles, 14 de marzo de 2012

El PDSA ante la nueva reforma laboral

El Partido Demócrata Social Autonomista (PDSA), ante la reforma laboral presentada por el Gobierno del PP, ve la necesidad de controles sociales sobre el mercado, de políticas que combatan la precariedad laboral y que reduzcan la jornada de trabajo. Asimismo el PDSA propone subir el salario mínimo a 1.200 euros, invertir en servicios públicos y defender los derechos de todos los que viven y trabajan aquí en Andalucía y España
Durante el período comprendido entre 1930 y 1970 y fruto de la lucha social de la clase obrera y de otro sectores de la sociedad se introdujeron ciertos controles sociales sobre el mecanismo de mercado que nos llevaron al Estado del Bienestar con medidas de protección laboral, pleno empleo y servicios públicos.
Desde el PDSA rechazamos las políticas de muchos gobiernos a merced de lo que dicten los llamados “mercados”, a costa de liquidar las conquistas sociales de todos estos años que tanto trabajo costó conseguir.
En la nueva reforma laboral se contemplan contratos de tres años llamados “indefinidos” para las pequeñas empresas, pero con un año de periodo de prueba, durante el cual el trabajador podrá ser despedido sin indemnización y sin ningún tipo de derechos.
El despido será más fácil, más barato y más rápido. Las indemnizaciones en vez de 45 días por año serán de 33 días con un máximo de 24 mensualidades en vez de las 42 de ahora. Podrán bajar el salario, cambiar horarios, cambiar de puesto de trabajo por razones de tipo económico, técnico, organizativo o de producción. Las empresas se podrán desvincular de los convenios sectoriales.
Estas reformas siempre se han presentado como una necesidad para combatir el desempleo, pero sólo han conseguido: incrementar el empleo temporal (especialmente para los jóvenes), diversificar las modalidades de contratación a la carta, abaratar el coste del despido, reducir el crecimiento de los salarios y devaluar lo público (Servicios Sociales, Educación y Sanidad).
En definitiva, han profundizado en el trabajo precario y en el empobrecimiento de las familias trabajadoras.
Esta reforma laboral es un paso más para flexibilizar el mercado de trabajo, con la quiebra el derecho constitucional a la negociación colectiva y a la capacidad organizativa de los trabajadores –no existe negociación real de los trabajadores en el ámbito de la empresa cuando el 95% del tejido productivo español está compuesto por empresas de menos de 50 trabajadores.
Este Real Decreto rompe la paz social al habilitar la “caducidad” de los convenios colectivos y no favorecer negociación entre las partes.
Favorece la expulsión del mercado de trabajo, el despido por causas económicas y elimina la autorización administrativa para poder llevar a cabo los expedientes de regulación de empleo.
Abre el camino para ajustar los salarios a la productividad. Con esta reforma, los salarios de los trabajadores más débiles van a depender de la voluntad unilateral del empresario.
En cuanto a la juventud desde el PDSA consideramos que esta reforma laboral dificulta, cuando no impide o precariza, el empleo juvenil. Más del 80% del empleo destruido por la crisis corresponde a empleo juvenil. El nuevo contrato de trabajo indefinido, especialmente para jóvenes (también para desempleados de larga duración), dirigido a las empresas de menos de 50 trabajadores, se puede convertir, más que indefinido, en un contrato temporal sin causa justificada. Estas nuevas modalidades de contratación y regulación ponen en serio peligro, aún más, la estabilidad presente y futura de la mayor parte de la juventud.
Por otro lado, desde el PDSA no compartimos la individualización de las relaciones laborales que propone esta reforma. Recordamos a nuestros gobernantes que el trabajo es una experiencia comunitaria Todo lo que suponga la individualización, dar prioridad a los intereses personales frente a los colectivos, significa romper la vocación a la comunión del ser humano
No es lícito eliminar derechos y protección de las personas trabajadoras con el argumento de combatir el desempleo y de reducir la temporalidad, cuando han sido las políticas económicas de los últimos gobiernos las que han provocado que haya un tejido productivo tan débil y un empleo tan precario.
No podemos seguir flexibilizando las relaciones laborales sin garantizar la seguridad de una vida digna para las personas trabajadoras y sus familias. Por otra parte, esta reforma se lleva a cabo en un contexto de quiebra del Estado de Bienestar, de reducción del sector público y de recortes de los servicios y prestaciones sociales sin precedentes.
Para el PDSA lo que hace falta son medidas políticas concertadas que sitúen a la economía productiva por encima de la financiera.
Como recoge nuestro programa electoral que presentamos desde el PDSA a la consideración de los andaluces en estas Elecciones Autonómicas, proponemos un trabajo de calidad y un trabajo estable para los andaluces y andaluzas.
Debemos andar en el camino de las políticas activas de incentivación a la contratación estable y no en el sentido contrario como vemos actualmente en las políticas de recortes de derechos y poder adquisitivo de los trabajadores que rechazamos de pleno desde el PDSA. Debemos promover políticas constructoras de empleo que faciliten la integración social en el territorio andaluz.
Por ello proponemos controlar y acotar el uso de la contratación temporal a las verdaderas necesidades de las empresas y de los sectores, velando para que los contratos temporales sirvan exclusivamente para atender necesidades no permanentes de la producción.
Desde el PDSA defendemos un nuevo equilibrio entre el tiempo de trabajo y tiempo de ocio y familiar, haciendo flexible la determinación la jornada laboral buscando la más idónea para cada persona y cada empresa o lugar de trabajo.
Incentivaremos la contratación estable, tanto a jornada completa como a tiempo parcial.
Los contratos de trabajo deben ser flexibles y no rígidos como contemplan las reformas de la derecha política de Andalucía y España.
La jornada a tiempo parcial es una opción para los trabajadores que no quieren o no pueden realizar un trabajo a jornada completa; también lo es para la empresa que necesita aumentar su flexibilidad y a nivel global ha sido una modalidad que ha permitido crear una gran cantidad de puestos de trabajo. Hay que adaptar esta modalidad de jornada al siglo XXI y sus demandas.
Desde el PDSA no podemos entender el bienestar para todos sin que haya trabajo de calidad, condición indispensable para el desarrollo integral de la persona en una sociedad sostenible y responsable. Por estemotivo desde el PDSA en las instituciones públicas de Andalucía queremos dar soporte a cuantas políticas laborales favorezcan la creación de nuevos puestos de trabajo estables y de calidad, Para hacer posible esto hay que fomentar las condiciones necesarias que posibiliten el consenso y la paz social en un nuevo marco andaluz de relaciones laborales.
El empleo en el medio rural es al día de hoy la principal asignatura pendiente del gobierno andaluz dentro del estrecho marco jurídico y constitucional de competencias, pero es aún un camino por andar en cuanto al desarrollo de la competencia de fomentar el cooperativismo agrícola y otras formas jurídicas de economía social. Las actuales políticas rurales de empleo, puestas en marcha desde el gobierno andaluz, y las directrices Europeas que han marcado otras políticas andaluzas, han sido un completo fracaso para Andalucía. Entendemos el medio rural como una fuente de empleo aun por andar.
Por todo ello, desde el PDSA proponemos unas nuevas políticas de empleo y un impulso al empleo rural fomentando e incentivando las iniciativas empresariales y rurales encaminadas a la conformación de cooperativas agrícolas, vitivinícolas y especialmente las cooperativas turísticas del medio rural y del medio urbano en Andalucía.
Es por ello que proponemos un Plan de Empleo Turístico Rural de Integración y Cooperativismo (PETRIC), donde se fomente la producción y la productividad de las empresas y constituya una respuesta a los trabajadores para conciliar la vida laboral yprivada o familiar. Deberán ser generadores de ocupación los complejos turísticos rurales de Andalucía, sirviendo de ventanas hacia el exterior.
Implementaremosnuevos soportes, nuevos asesoramientos y formación para hacer realidad los proyectos empresariales y facilitaremos también la obtención de avales públicos a aquellos proyectos empresariales que cuenten con un plan de viabilidad empresarial a corto y largo plazo y genere como mínimo 10 puestos de trabajo siempre que sea su primer empleo en Andalucía.
Simplificaremos los trámites administrativos para la constitución de empresas fomentando la ventanilla única empresarial y facilitando una vez presentados todos los documentos requerido y estén en regla, la licencia de apertura provisional para que desde la entrega de la documentación, en un plazo de 24 horas pueda empezar su actividad económica en Andalucía.
Trabajo y futuro. Las nuevas oportunidades.
Las nuevas necesidades sociales constituyen una buena oportunidad para hacer emerger nuevos sectores laborales. Potenciaremos todos los proyectos integrados que permitan descubrir nuevas oportunidades de ocupación y determinar los procesos más adecuados para implantar esas nuevas ocupaciones; así como la información y soporte a la distribución de los nuevos servicios.
Impulsaremos entidades de iniciativa social.Las entidades de iniciativa social conforman parte muy importante de las instituciones socioeconómicas de nuestra autonomía, pero para garantizar la evolución futura, desde el PDSA creemos en la necesidad de promulgar una nueva ley de cooperativas para impulsar la creación de
cooperativas de iniciativa social para fomentar la contratación de parados en la atención asistencial a personas dependientes de Andalucía.